12 sept 2013
El campo de batalla del mago
El campo de batalla del mago
Que el mago se coloque en el gran mar del mundo. Que se sumerja en el agua y allí mantenga su posición. Que mire abajo dentro de las profundidades acuosas. Nada es visto en forma correcta. No aparece nada mas que agua. Se mueve alrededor de el, debajo de sus pies y encima de su cabeza. No puede hablar; no puede ver. La verdad desaparece en el agua.
Que el mago se coloque en la corriente. El agua corre a su alrededor que fluye. Sus pies están firmes sobre la tierra y la roca, pero todas las formas que ve estan perdidas en la inmensidad gris de la niebla.
El agua cubre su cuello, pero progresa con los pies sobre la roca y la cabeza en el aire. Todo es aun deformación. Sabe donde se encuentra, pero no sabe donde ir y como ir, ni lo comprende. Entona las palabras mágicas, pero con voz apagada, confusa y perdida, son devueltas por la niebla, y no surge ninguna verdadera nota. A su alrededor se escuchan los sonidos de las numerosas formas que absorben su sonido.
Que el mago se coloque en la bruma acuosa, libre de la corriente que fluye. Algunos contornos aparecen confusos. Ve una pequeña distancia en el sendero. Llamas vacilantes de luz penetran a través de las brumas y las nieblas. Escucha su voz; su nota es mas clara y verdadera. Las formas de otros peregrinos pueden ser vistas. Detrás de el esta el mar. Bajo sus pies se ve corriente. A su alrededor brumas y nieblas. Sobre su cabeza no se ve el cielo ni el sol.
Que el mago se coloque en un terreno mas elevado, pero bajo la lluvia. Las gotas caen sobre el; estalla el trueno; los relámpagos fulguran en el cielo. Pero a medida que la lluvia cae, disipa la niebla, lava la forma y aclara la atmósfera.
Así las formas son vistas y los sonidos oídos, aunque todavía confusamente, porque el trueno retumba, y fuerte es el ruido de la lluvia que cae. Pero ahora es visto el firmamento, el sol aparece, y entre nubes a la deriva , pedazos del cielo azul alegran los cansados ojos.
Que el mago se coloque en la cima de la montaña. Debajo de el, en los valles y las llanuras, se divisa el agua, la corriente y las nubes. Sobre el esta el azul del cielo, la irradiación del sol naciente, la pureza del aire de la montaña . Cada sonido es claro. El sonido es la palabra del silencio.
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