7 oct 2015

Desapego y Desapasionamiento



EL DESAPEGO Y EL DESAPASIONAMIENTO 


Lo primero es tener claro la diferenciación entre desapego y desapasionamiento. El desapego es la ausencia del deseo hacia algo, es el estado de una persona cuando supera su inclinación o importancia hacia el objeto o el modo atractivo que este lo atrae, objeto o pasión. El desapasionamiento es el estado que tiene una persona respecto a una circunstancia o algo atractivo en el que se encuentra en una situación neutral, imparcial, de justicia o indiferenciación hacia algo que se considera que tiene un efecto de atracción (pasiones, deseos, emociones, objetos), todo esto lo llega a producir el deseo y las energías inferiores del cuerpo astral. La raíz de todo deseo es el miedo, a través del miedo se producen todas las reacciones negativas y perjudiciales que nos obligan actuar de cierta manera y que nacen en el triple cuerpo inferior; la inseguridad, la falta de confianza, el deseo, el odio, la envidia, los celos, etc. Todo lo produce el Deseo.

El apego o las pasiones producen sufrimiento y dolor por culpa de los deseos inferiores que nosotros sentimos hacia ese algo que atrae a nuestros sentidos, el problema del apego y las pasiones es el deseo. Al principio el hecho de satisfacer nuestros propios deseos es algo reconfortarle y beneficioso para nosotros porque consideramos que nos hace “feliz”, el problema viene dado cuando esa felicidad no dura eternamente (es decir, que tiene un principio y un fin, y suele ser en un periodo pequeño de tiempo) y se termina pronto, lo cual nos invade una sensación de vacío e inseguridad, lo cual nos hace buscar mas y mas y mas deseos, pero el hecho de no conseguirlos crea ese sufrimiento (prolongación de dolor en el tiempo), y el hecho de conseguirlos acabo de un tiempo te sigue haciendo desdichado. Entonces el ser es cuando comienza a darse cuenta que el deseo no es el método para encontrar la felicidad. Sino la ausencia de ese deseo, es decir ese DESAPEGO que te hace no tener atracción o apego hacia algo atractivo a los sentidos.

Para conseguir ese desapego es necesario desapegarse emocionalmente de cualquier acontecimiento que produzca una emoción en el cuerpo inferior, para eso es necesario tener en cierta medida controlado el cuerpo astral o el de las emociones, para saber esto deberíamos hacernos la siguiente pregunta. ¿Somos capaces de vernos mentalmente en una circunstancia, sin ser influenciado por la reacción del Yo personal emocional?, el problema surge cuando hay una ambición propia de propiedad privada hacia uno mismo, considerando que se “merece” o que le corresponde cierto interés. Si tuviéramos una mente grupal y considerásemos todo como nuestro y todo aquello como parte de Todo, sin tener necesidad individual, nunca tendríamos deseos, solo aspiraciones.

Si mentalmente no somos capaces de vernos en una situación de desapasionamiento es porque aun no estamos preparados en cierta situación para un momento de acción en el nivel físico. Para conseguir este control en el desapego es necesario dominar nuestro cuerpo físico, controlar las acciones físicas que incurren en nuestro cuerpo o al menos en aquellas en el que tenemos la voluntad de cambiarlas (ya esto en si es algo muy complicado y muy pocas personas tienen el control de su cuerpo), pero el verdadero objetivo de los discípulos y parte de la humanidad es dominar su cuerpo emocional, solo se puede conseguir ese desapego dominando la naturaleza de su cuerpo astral y esto se consigue a través de la serenidad, el control mental, el correcto pensar, a través de la serena expectación, conectándose con el YO, razonando desde el interior, y sobre todo discerniendo la verdad.

Para dominar el cuerpo físico y sobre todo cuerpo astral es necesario controlar el cuerpo mental en la medida de lo posible para que no “se desemboquen los caballos, hay que tirar de las cuerdas”. ¿Cómo se consigue? A través de meditación y a quietación de la mente. Con el tiempo nos conectaremos poco a poco al alma y empezaremos darle importancia a la parte espiritual quitándole importancia a la parte fenoménica de la vida, es necesario muchos años y mucho sufrimiento para afrontar las duras pruebas que se someten a diaria hacia uno mismo para que un día se consiga tener un desapego correcto, sobre todo hay que tener valor, mucho valor para afrontar todas estas pruebas.

¿Cuál es el objetivo? Creo que es evidente… ¡el servicio!, el servicio a los demás, el servicio a tus hermanos y a todo lo que te rodea, el servicio a tu alma. A medida que se acrecienta esa necesidad de servicio, también se domina mejor la actitud del desapego, dándole menos importancia a las cosas que ocurren e incluso hablando menos de uno mismo, se llega a comportar uno como de una forma indiferente, PERO sin llegar a ser indiferentes, porque a medida que se consigue ese desapego la vibración interna aumenta, nos volvemos mas sensibles a la vida y a las circunstancias, ergo sufrimos mas, pero tenemos mas poder y control sobre nosotros, no es fácil derrumbarnos pero si es cierto que la cuerda de la guitarra se tensa mas emocionalmente para que así pueda sonar esa dulce vibración y armonía que podemos desprender a través de nosotros mismos (inconsciente o conscientemente).

A través del desapego la capacidad de servicio aumenta, como bien he dicho, esa cuerda vibra a una mejor vibración, ya que por culpa del deseo o la forma apasionada hacia algo, bloquea esa forma de servicio y no se puede ayudar porque estamos interesados en deseos personales. Además de esto se ayuda a progresar en el sendero, ya que es un requisito que todo Ser ha de pasar para llegar a la realización, felicidad o nirvana.

Para conseguir este desapego hay que tener el órgano de visión superior espiritual bien organizado y ejercitado, que es la mente. Hay que mantener la mente firmemente en la luz lo mayor tiempo que se pueda y utilizar la serena expectación. Cuando vemos que las cosas no se controlan o la sangre o la mente se calienta debemos conectarnos con el YO interno, muchas veces este resultado es imposible ya que la naturaleza emocional se dispara y no conseguimos conectarnos, lo cual somos inconscientes de lo que esta pasando, solo volvemos a ser conscientes de nosotros mismos cuando desaparece cierto conflicto. Una circunstancia en el que no se logra un control desapego o desapasionado es una circunstancia que lo mas seguro es que se vuelva a repetir nuevamente en un tiempo, al menos que a través del discernimiento, la buena voluntad y una recapitulación diaria de nuestros actos pueda disolverlo, pero es bastante complicado. El desapego de uno mismo hay que ejercitarlo cuando surge alguna circunstancia que amenaza el equilibrio emocional, es el mejor momento o la practica para avanzar en el problema, en el hierro de la batalla y el fuego esta la verdad…

Se debe saber que a parte de una finalidad de servicio se tiene que tener una actitud de amor hacia todo lo que se rodea, pues es el verdadero FIN del servicio es el amor a todo lo existente e inexistente. La única manera de conseguirlo es tener una actitud redentora de nuestros propios cuerpos, exigir poco a los demás y exigirnos mucho a nosotros mismos.

¿Cómo se manifiesta este amor? A través del desapego, alguien que no busca contentarse a si mismo ni contentar a los demás, actúa siguiendo las leyes universales, sirve y manifiesta el amor en la tierra. La pregunta verdadera para realmente realizar esta tarea es que nos preguntemos: ¿Qué actividades y cualidades tienen que desarrollarse en mi si quiero practicar correctamente el desapego? Esto realmente es algo tan personal y único, que es difícil describirlo, ya que cada ser es único, supongo como comentario personal que la pereza, la falta de creencia, las circunstancias personales, la desilusión, pero sobretodo el VALOR, son las características mas comunes de todos nosotros. Nadie esta libre de debilidades humanas por eso es tan difícil caminar en el filo de la navaja, hay que tener la voluntad y el valor de afrontarlo.

El camino se realiza caminando, cada fracaso es un avance y cada éxito es un triunfo. Como digo yo muchas veces, no hay mas destino que el que nos forjamos, a nadie nos regala nada que no sea dado por merecimiento propio. Llegara un punto quizá que la humanidad pueda realizar estas proezas sin ningún esfuerzo ni voluntad apenas, pero hoy de momento no es este día. El verdadero camino es el amor.

Cuando tengamos la habilidad de hablar sin herir, escuchar sin juzgar, y haber caminado lo suficiente como para que los pies del camino puedan ser lavados con la sangre del corazón, habremos empezado a comprender la vida para realmente a ser recipientes vivientes para la manifestación del alma. Mientras tanto… el desapego y el desapasionamiento son las metas que debemos alcanzar.